1. Acuerdo de integración política, económica y
comercial
Tanto el Marco General del Acuerdo
de la Alianza del Pacífico como el Protocolo Adicional[1], han sido suscritos por
los Presidentes y ratificados por los Congresos de Chile, Colombia, México y
Perú. La Alianza del Pacífico entrará
formalmente en vigor el primero de mayo de 2016.[2]
El objetivo del acuerdo consiste
en:
a.
construir, de manera participativa y consensuada, un área de integración
profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes,
servicios, capitales y personas;
b.
impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías de
las Partes, con miras a lograr un mayor bienestar, la superación de la desigualdad
socioeconómica y la inclusión social de sus habitantes; y
c.
convertirse en una plataforma de articulación política, de integración
económica y comercial, y de proyección al mundo, con especial énfasis al Asia
Pacífico.[3]
Desde 2011, cuando inició el
proceso de negociación, el acuerdo ha despertado interés en la comunidad
internacional. A la fecha, hay 49 países
de los 5 continentes que participan en el proceso en calidad de observadores.
Ref
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América
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Europa
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Asia
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Oceanía
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1
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Estados Unidos
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Países Bajos
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Israel
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Australia
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2
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Canadá
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Francia
|
Turquía
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Nueva Zelanda
|
3
|
Guatemala
|
Bélgica
|
Georgia
|
|
4
|
Honduras
|
Finlandia
|
China
|
|
5
|
El Salvador
|
Suecia
|
India
|
África
|
6
|
Costa Rica
|
España
|
Tailandia
|
Marruecos
|
7
|
Panamá
|
Reino Unido
|
Singapur
|
Egipto
|
8
|
Rep. Dominicana
|
Portugal
|
Indonesia
|
|
9
|
Trinidad y Tobago
|
Austria
|
Japón
|
|
10
|
Haití
|
Dinamarca
|
Corea del Sur
|
|
11
|
Uruguay
|
Alemania
|
||
12
|
Paraguay
|
Italia
|
||
13
|
Ecuador
|
Suiza
|
||
14
|
Argentina
|
Polonia
|
||
15
|
Hungría
|
|||
16
|
Grecia
|
|||
17
|
Rumania
|
|||
18
|
República Checa
|
|||
19
|
Noruega
|
|||
20
|
Eslovaquia
|
|||
21
|
Ucrania
|
Se trata de un acuerdo regional
abierto de integración profunda cuyo esquema de toma de decisiones es
intergubernamental.[4] Es también un mecanismo de cooperación y
articulación política y económica. La
toma de decisiones se da en el seno de las Cumbres Presidenciales. En los periodos entre cumbres, se elige a uno
de los Presidentes como Presidente Pro-Témpore durante un año.
Si bien los cuatro países miembros
ya tenían acuerdos de libre comercio entre sí, con la entrada en vigor del
acuerdo de la Alianza del Pacífico, se desgravarán de inmediato 92% de los
productos, mientras que el resto 8% (primordialmente productos agrícolas
sensibles como el maíz, trigo, café, plátano, frijol y papa) lo hará en un
periodo de 2 a 17 años. Solamente el
azúcar quedó fuera del acuerdo.
Cabe mencionar un rasgo importante
del acuerdo, que luego se repitió en el acuerdo Trans-Pacífico (TPP, por sus
siglas en inglés), y que consiste en la coexistencia de los acuerdos, dejando a
las partes (exportador/importador) la decisión acerca de cuál acuerdo regirá en
sus operaciones.[5]
A la fecha, se han realizado diez
Cumbres Presidenciales que en cada ocasión han generado resultados concretos
entre las partes, por lo que se ha calificado al acuerdo como un instrumento
ágil y pragmático.
Fecha
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Evento
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Resultados
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28 de abril de 2011
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Cumbre I, de
Lima, Perú
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Se acuerda constituir la Alianza del Pacífico como área
de integración regional profunda.
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4 de diciembre de 2011
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Cumbre II, de Mérida, Yucatán, México.
|
Se negocia el proyecto de Acuerdo Marco.
Se suscriben dos memorándums de entendimiento: en materia de cambio climático, y para la
promoción del comercio de servicios y la inversión
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5 de marzo de 2012
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Cumbre III, virtual
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Se aprueba el texto del Acuerdo Marco.
Se crea la Plataforma de Cooperación del Pacífico
para diseñar y promover proyectos en cuatro áreas: cambio climático; MIPYMES;
ciencia, tecnología e innovación; y desarrollo social.
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6 de junio de 2012
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Cumbre IV, Antofagasta, Chile
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Los cuatro presidentes firman el Acuerdo Marco.
Inicia red de investigación científica en materia de
cambio climático.
Concluyen negociaciones sobre comercio electrónico.
|
17 de noviembre de 2012
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Cumbre V, Cádiz, España (en el marco de la XXII
Cumbre Iberoamericana)
|
Acuerdo para alcanzar desgravación total en al menos
el 90% de las líneas arancelarias.
Eliminación de visas mexicanas para turistas de Colombia y Perú.
Inicia programa de movilidad académica y becas
estudiantiles.
Se aprueba programa de competitividad de MIPYMES.
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26 de enero de 2013
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Cumbre VI, Santiago de Chile (enseguida de la I
Cumbre CELAC-UE)
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Se acuerda concluir el proceso de negociaciones
comerciales.
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24 de mayo de 2013
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Cumbre VII, Cali, Colombia
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Concluyen las negociaciones sobre facilitación
comercial y cooperación aduanera, obstáculos técnicos al comercio.
Se establece mesa sobre el sector cosméticos.
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10 de febrero de 2014
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Cumbre VIII, Cartagena, Colombia
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Los cuatro Presidentes firman el Protocolo Adicional
al Acuerdo Marco.
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19 de junio de 2014
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Cumbre IX, Punta Mita, Nayarit, México
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Se incorpora Bolsa de Valores de México al Mercado
Integrado Latinoamericano (MILA).
Se suscribe carta de intención para la colaboración
técnica de la OCDE en el desarrollo de PYMES.
Se acuerda formular agenda de trabajo entre Consejo
de Ministros y países observadores.
Avances en la discusión del Fondo para el Desarrollo
de Infraestructura.
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1 de julio de 2015
|
Cumbre X, Paracas, Perú
|
Los cuatro Presidentes firman el Primer Protocolo
Modificatorio del Protocolo Adicional al Acuerdo Marco, que contiene un
capítulo de mejora regulatoria, un anexo al capítulo de obstáculos técnicos
al comercio en materia de cosméticos, modificaciones y nuevas disposiciones a
los capítulos de telecomunciaciones y comercio electrónico.
Se acuerda iniciar la construcción de una agenda
digital común.
Se acuerda identificar mecanismos que contribuyan a
mejorar la oferta de medicamentos y el acceso a servicios de salud de
calidad.
Se acuerda iniciar la interoperabilidad de las
Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (VUCEs) y fortalecer los programas de
Operadores Económicos Autorizados.
Se acuerda establecer una agenda público-privada
para el desarrollo y promoción de la innovación.
Se acuerda continuar el desarrollo de la
estructuración del primer vehículo de inversión regional del Fondo de Capital
Emprendedor de los países de la AP.
Se crea el Consejo de Ministros de Finanzas de la
AP.
Se acuerda consolidar al MILA y el mercado de
capitales de la región.
Se acuerda promover el desarrollo de “vehículos de
la AP”, que permitan a inversionistas privados participar en proyectos de
infraestructura en la región.
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20 de julio de 2015
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Entra en vigor el Acuerdo Marco de la Alianza del
Pacífico, una vez que ha sido ratificado por los cuatro Congresos.
|
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Mayo 1, 2016
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Toda la región
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Entra en vigor el Protocolo Adicional que contiene
las reglas operativas del acuerdo.
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Las estructuras gubernamentales han
generado a la fecha 23 grupos técnicos en distintas materias.
Grupos técnicos gubernamentales
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Cooperación
|
Asuntos
institucionales
|
Agencias de promoción
|
Compras públicas
|
PYMES
|
Innovación
|
Servicios y capitales
|
Turismo
|
Educación
|
Propiedad intelectual
|
Comité de
expertos-CEAP
|
Desarrollo minero,
responsabilidad social y sustentabilidad
|
Movimiento de
personas y facilitación del tránsito migratorio
|
Transparencia fiscal
internacional
|
Facilitación del
comercio y cooperación aduanera (subgrupo)
|
Estrategia comunicacional
|
Relacionamiento
externo
|
Cooperación
regulatoria en cosméticos (subgrupo)
|
Ventanilla Única de
Comercio Exterior, VUCE (subgrupo)
|
Protección al
consumidor (subgrupo)
|
Seguridad (subgrupo)
|
Enfoque de género
|
Cultura
|
La participación privada ha sido
muy intensa y ha acompañado el proceso casi desde el origen. El Consejo Empresarial de la Alianza del
Pacífico (CEAP) fue constituido el 29 de agosto de 2012, y en él participa un
grupo reducido de empresarios y representantes empresariales de los cuatro
países. Además de coordinar la
participación de las distintas cámaras y empresas en función de los temas e
industrias involucrados, a lo largo del proceso de negociación del acuerdo, el
CEAP ha desarrollado una agenda propia para expresar los temas de interés del
sector empresarial y buscar que sean validados por los altos niveles de
decisión política e incorporados en los trabajos de los grupos técnicos
gubernamentales.
2. Comercio exterior de los cuatro países
Los cuatro países han abierto sus
economías al libre comercio y a la inversión extranjera directa en forma
sostenida durante más de una década.
El comercio total de bienes y
servicios de Chile y México equivale a dos terceras partes de sus PIBs,
mientras que en Perú es de casi la mitad del PIB y en Colombia llega al 37.5%
en 2014. El comercio de servicios tiene
una participación menor pero una importancia creciente en los cuatro países de
la región. Oscila entre un 4.3% del PIB
en el caso de México, a un 10% para Chile.
La inversión extranjera directa es
ya un componente fundamental en el desarrollo de los países de la región. Su nivel con respecto al PIB se ha
incrementado consistentemente y es elevado en Chile (8.5%), Colombia (4.3%) y
Perú (3.9%), mientras que en México, en función del tamaño de su economía, aún
es reducido.
El comercio exterior total de
bienes de esta región es el 44% del comercio total de América Latina y el 3%
del comercio mundial[6], alcanzando 1.1 billones
de dólares en 2014. En los últimos años
(2000-2014), el comercio intra-regional ha crecido más que el comercio total de
los países de la Alianza del Pacífico (11.9% vs 7.8%). Sin embargo, sigue representando una porción
pequeña de su comercio total.
El comercio intra-regional fue
superior a los 40 mil millones de dólares en 2014. México participó con el 32%, Colombia con el
26%, Chile con el 21% y Perú con el 20%. Dado el tamaño relativo de las
economías, este comercio representó sólo el 1.7% del comercio total de México,
el 6.2% para Chile, el 9.5% para Colombia, y el 10.7% en el caso de Perú. En conjunto, el comercio intra-regional
significó el 3.7% del comercio exterior total de los cuatro países.
Comercio de Colombia[7]
Conforme al Atlas de la Complejidad
Económica, desarrollado por el Centro para el Desarrollo Internacional de la
Universidad de Harvard, [8] las exportaciones de bienes de Colombia en
2014, por un valor de 60.7 mil millones de dólares, estaban concentradas en
materias primas (petróleo, carbón y oro principalmente) y productos agrícolas
primarios (café y plátanos). También son
relevantes: las medicinas empacadas,
productos farmacéuticos y de belleza; los alimentos y bebidas; las
ferroaleaciones; polímeros y productos plásticos; textiles y confección;
productos de papel; automóviles y aparatos eléctricos y electrónicos. La exportación de estos productos se
concentró en más del 50% en cuatro países:
Estados Unidos, China, India y Panamá.
Le siguen como regiones América Latina y Europa.
Por su parte, las importaciones
colombianas, por un valor de 58.5 mil millones de dólares, corresponden en más
del 60% a productos electrónicos; vehículos, autopartes y aeroespacial;
medicinas empacadas y productos petroleros refinados. Son también relevantes los productos de
hierro, acero y aluminio; los aparatos médicos y de precisión, los cereales; y
los polímeros de etileno en formas primarias.
Las importaciones provienen en más del 65% de Estados Unidos, China,
México, Brasil y Alemania. Por regiones,
sobresale Europa, América Latina y Asia-Pacífico.
Desde el punto de vista de intensidad tecnológica, el
80% de las exportaciones colombianas son materias primas, mientras que el 65%
de las importaciones corresponden a productos de tecnología media y alta.
Por su posición en la cadena de valor, apenas el 17.6%
de las exportaciones y el 55% de las importaciones correspondieron a bienes
intermedios.[9]
De las 1,257 partidas en que se dividen
los productos que se comercian internacionalmente[10], Colombia exporta 500 a
México. En 25 productos se concentra el
68% del valor total de las exportaciones colombianas que asciende a 923
millones de dólares. Los principales
son: automóviles de turismo, de tipo
familiar y de carreras; el carbón; productos de plástico; y el aceite de palma.
Colombia exporta 574 productos
distintos a Chile por un valor de 1,131 millones de dólares. El 83% del valor total de las exportaciones
se encuentra en 25 productos, aunque el carbón representa casi el 47%. Le siguen en importancia: el petróleo crudo, azúcar, y los medicamentos
dosificados para su venta.
A Perú, Colombia exporta 615
productos con una estructura semejante a la del comercio con Chile, por un
valor de 1,243 millones de dólares, salvo por el carbón, que tiene en este caso
un peso mucho menor. Los 25 productos de
mayor valor suman el 64% del total de las exportaciones.
Colombia importa 496 productos
distintos de Chile, por un valor de 929 millones de dólares. Los 25 productos de mayor valor representan
el 68% de las importaciones totales.
Sobresalen: manzanas y frutas
frescas; productos de cobre; productos de madera, celulosa y papel; pescado; y
vino.
A México, Colombia le compra 803
productos distintos, por un valor de 5,272 millones de dólares. Los 25 productos de mayor valor representan
el 75% de las importaciones totales.
Destacan los vehículos automotores, los productos electrónicos, y los
aparatos electrodomésticos.
Colombia importa 541 productos
diversos de Perú, por un valor de 1,204 millones de dólares. El 78% del valor total de las importaciones
se concentra en 25 productos.
Destacan: productos petroleros
refinados; productos de cobre; productos de plástico; azúcar y aceite de palma.
Comercio de Chile
Más del 50% del valor de las
exportaciones chilenas en 2014 se concentró en productos de cobre y con
contenido de oro, por un valor de 74.3 mil millones de dólares. Son relevantes también las frutas frescas y
el pescado; los productos de madera, celulosa y papel; el vino; y las medicinas
empacadas. El destino de las
exportaciones chilenas es en más del 50% la región de Asia-Pacífico. China absorbe el 27% de las exportaciones del
país. América Latina, Europa y Estados
Unidos siguen en importancia.
Las importaciones de Chile, por un
valor de 66.2 mil millones de dólares, están concentradas en tres grupos de
productos: petróleo y derivados; productos
electrónicos; automotriz y de autopartes.
También son relevantes las importaciones de medicamentos empacados;
productos de hierro, acero y aluminio; polímeros y plásticos; instrumental
médico y de precisión; y textil y de la confección. Las importaciones de Chile provienen en
alrededor del 30% de América Latina.
Estados Unidos provee el 21%, Asia-Pacífico otro 30% (China solo, el
22%), y el resto es en gran medida de origen europeo.
Las exportaciones chilenas tienen en más de un 80% una
intensidad tecnológica baja y media, que corresponden en gran medida a
productos basados en recursos naturales con algún grado de valor agregado. En tanto que las importaciones son en más del
56% de nivel tecnológico medio y alto.
Es destacable el hecho de que 77.5% de las
exportaciones de Chile son bienes intermedios, lo cual señala que su comercio
exterior está plenamente instalado en la lógica de las cadenas valor, y en
menor medida en los mercado de consumo final.
Chile exporta a México 500
productos diversos, por un valor de 1,389 millones de dólares. En los 25 productos de mayor valor se
concentra el 75% de las exportaciones totales.
Destacan: los productos de cobre;
los productos de madera, celulosa y papel; el pescado y la carne de aves; y las
frutas frescas y preparadas.
Chile exporta 673 productos
distintos a Perú, por un valor de 1,279 millones de dólares. El 56% del valor total de las exportaciones
se encuentra en los 25 principales productos.
Destacan: abonos minerales
nitrogenados; maquinaria para la industria minera; frutas frescas y preparadas; productos de
madera, celulosa y papel.
Chile adquiere de México 722
productos diversos, por un valor de 2,447 millones de dólares. En los 25 productos de mayor valor se
concentra el 76% de las importaciones totales.
Destacan: los productos
electrónicos; los vehículos automotores y autopartes; los aparatos
electrodomésticos; y la cerveza.
De Perú, Chile adquiere 740
productos diversos, por un valor de 1,541 millones de dólares. El 57% del valor total de las importaciones
se concentra en 25 productos.
Destacan: los productos de cobre
y otros minerales como molibdeno y cinc; el petróleo crudo y el gas; la harina y grasa de pescado; y el ácido
sulfúrico.
Comercio de Perú
Las exportaciones peruanas en 2014,
por un valor de 40.1 mil millones de dólares, se concentraron en alrededor del
50% en productos de cobre y otros minerales como el oro, el zinc, y el
plomo. También destacaron el petróleo
crudo y refinado y el gas; los alimentos frescos y procesados; las prendas de
vestir; y los productos de limpieza y belleza.
El destino de las exportaciones peruanas fue Asia-Pacífico en alrededor
del 30% (China solo, 19%). América del
Norte (Estados Unidos y Canadá) absorbió el 21% y otra porción semejante
América Latina. El resto se dirigió en
gran medida a los países europeos.
Las importaciones de Perú en 2014,
por un valor igual que las exportaciones de 40.1 mil millones de dólares, se
concentraron en productos electrónicos; automotriz y autopartes; petróleo crudo
y derivados; productos químicos y farmacéuticos; productos de hierro, acero y
aluminio; polímeros de etileno, propileno y productos de plástico; textil y
confección. El origen de las
importaciones peruanas fue en un 21% cada uno, de Estados Unidos y de
China. América Latina aportó más del
25%, Asia-Pacífico más del 10%, y el resto en gran medida de Europa.
Las exportaciones peruanas son en un 74% de intensidad
tecnológica baja y media; mientras que sus importaciones son en un 60% de
bienes de tecnología media y alta.
Al igual que en el caso de Chile, destaca el hecho de
que la mayor parte de las exportaciones se ubica en los bienes intermedios
(82%), lo cual es indicativo de que la lógica del comercio peruano es también
la de las cadenas de valor, y en menor medida la atención de mercados de
consumo final.
Perú exporta 481 productos diversos
a México, por un valor de 1,096 millones de dólares. Uno solo de ellos representa casi el 72% del valor
de las exportaciones totales: el gas natural licuado. Otros relevantes son: productos de cobre; productos de madera,
celulosa y papel; productos de plástico; y alimentos.
De México, Perú adquiere 675
productos diversos, por un valor de 1,925 millones de dólares. Los 25 productos de mayor valor representan
el 68% de las importaciones totales.
Destacan: los productos
electrónicos; los vehículos automotores y autopartes; los productos
electrodomésticos; productos de belleza y limpieza.
Comercio de México
Las exportaciones mexicanas en 2014,
por un valor de 384 mil millones de dólares, se concentraron en más del 50% en
productos electrónicos, vehículos automotores y autopartes. Destacan también aparatos y dispositivos
médicos; productos de hierro, acero y aluminio;
petróleo crudo; frutas y verduras; medicinas empacadas y productos de
belleza y limpieza; cerveza; plásticos; textil y de la confección. Las exportaciones de México se concentran en
un 71% en Estados Unidos, y un 6% adicional en Canadá. El resto se divide en proporciones similares
entre Asia-Pacífico, Europa, y –en menor medida- América Latina.
Por su parte, las importaciones
mexicanas, por un valor de 365 mil millones de dólares, se concentran en más de
un 30% en productos electrónicos, en un 10% en vehículos automotores y
autopartes; en otro 10%, productos petroleros refinados y gas natural; y
proporciones similares de productos de hierro, acero y aluminio; productos
químicos y farmacéuticos; y productos de plástico. El origen de las importaciones mexicanas es
en un 50% Estados Unidos y en un 17% China.
Asia-Pacífico aporta otro 13%, Europa alrededor del 8%; América Latina
5% y Canadá 3%.
En contraste con los otros tres países miembros de la
Alianza del Pacífico, casi el 80% de las exportaciones mexicanas son de bienes
con tecnología media o alta.
El hecho de que casi el 40% de las exportaciones
mexicanas sean en bienes finales refleja la posición preferente del país en los
eslabones finales de las cadenas de valor.
Del mismo modo, el que casi el 80% de las importaciones sean bienes intermedios refleja el alto grado de integración de la planta productiva con cadenas de valor globales.
Del mismo modo, el que casi el 80% de las importaciones sean bienes intermedios refleja el alto grado de integración de la planta productiva con cadenas de valor globales.
Comercio regional
El comercio exterior ha sido
tradicionalmente una palanca para el desarrollo de los países. Las estrategias comerciales han variado: de
la sustitución de importaciones que prevaleció en América Latina a mediados del
siglo pasado, al crecimiento basado en exportaciones de los países del sudeste
asiático de hace algunas décadas, a la predominancia de las cadenas de valor
globales en la época actual. Hoy, más
del 50% del comercio mundial no petrolero es de bienes intermedios.[11]
Nunca ha sido más claro que el
comercio exterior es la otra cara de la actividad productiva de los
países. Es por ello que diversos
analistas señalan ahora la necesidad de que, con miras al Tratado
Trans-Pacífico (TPP por sus siglas en inglés), nuestros países deben afinar sus
políticas industriales de manera integral, que incluyan financiamiento,
infraestructura, acceso a energía de bajo costo, política regional, para
propiciar un mayor contenido nacional en las cadenas productivas de suministro.[12]
Es en este contexto que debe
valorarse el papel que puede desempeñar el acuerdo de integración política y
económica de la Alianza del Pacífico, como instrumento para posicionar e
insertar mejor a los países miembros dentro de las grandes tendencias de
desarrollo mundial.
Entrevista
con Jaime Serra Puche
Jaime Serra Puche fue la cabeza
mexicana del equipo negociador del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), en su carácter entonces de Secretario de Comercio y Fomento
Industrial. Actualmente es presidente de la conocida firma consultora SAI
Derecho & Economía, donde ha prestado servicios de asesoría en integración
económica y comercial.
El
mundo se está reacomodando en acuerdos macro-regionales como el Tratado
Trans-Pacífico, el Tratado Trans-Atlántico de Comercio e Inversión, y el
Acuerdo Regional de Asociación Económica Amplia
(Regional Comprehensive Economic Partnership, RCEP). ¿Qué papel puede jugar la Alianza del Pacífico
en este contexto?
La Alianza del Pacífico, que involucra a Colombia, Chile, México y Perú,
es un concepto de integración económica que promueve, por un lado,
complementariedades entre los países miembros y, por otro, el fortalecimiento
de capacidades competitivas a través de la colaboración e intercambios de
experiencias entre nuestras naciones. En
un contexto de acuerdos comerciales entre regiones, la Alianza del Pacífico
representa una posibilidad de cooperación para enfrentar una competencia cada
vez más intensa por mercados en Asia; de hecho, tres de los miembros de la
Alianza también son signatarios del TPP.
Reconociendo
que la integración “natural” de México ha sido con América del Norte, y que
este proceso se ha consolidado a lo largo de más de 20 años, ¿cuáles serían las
condiciones y ritmos para hacer viable la inserción de empresas proveedoras de
los países sudamericanos miembros de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile y
Perú), en cadenas de valor globales con fuerte presencia en México, como la
automotriz y de autopartes, la aeroespacial, la electrónica, por mencionar
algunas?
Efectivamente, México tiene una vocación natural y
probada de integración con Norteamérica. De hecho, tal integración ha fomentado
el crecimiento de bases de proveedores competitivos en industrias como las que
se listan en la pregunta, con lo cual el país se ha integrado en cadenas
globales de valor que exigen
sofisticación tecnológica en diversos grados y tipos, así como el
cumplimiento de los más exigentes estándares del exterior. En la medida en que Chile, Colombia y Perú
incrementen sus capacidades tecnológicas y la complejidad de su estructura
productiva, podría facilitarse la integración competitiva con México en cadenas
globales de valor con una especial orientación a Norteamérica, pero con
posibilidades de ampliar presencia en otros grandes mercados.
¿Cómo
operará en la práctica la coexistencia de tratados comerciales (tratados
bilaterales, TLCAN, Alianza del Pacífico, Tratado Trans-Pacífico)? ¿Qué retos/oportunidades supone esto para los
países de la Alianza del Pacífico?
El reto
fundamental es que en la implementación del TPP y de la propia Alianza del
Pacífico no se menoscaben las preferencias de acceso que los países ya habían
pactado previamente en los otros acuerdos comerciales. Respecto a las oportunidades, la diversidad
de tratados implica potencial de desarrollar competitivamente nuevos mercados,
como ya se apuntó en las respuestas anteriores.
El comercio intra-regional ha sido
una porción muy reducida del comercio exterior total de los cuatro países. Además, Latinoamérica en su conjunto presenta
niveles de comercio intra-industrial más bajos que otras regiones del mundo
como Europa o Asia-Pacífico. México,
como parte del mercado de América del Norte, se ha integrado estructuralmente
al aparato manufacturero de Estados Unidos, con lo cual el comercio entre ambos
países ha crecido exponencialmente, reduciendo –en el caso de México- el
intercambio con otras regiones del mundo.
Por su parte, Colombia, Chile, y Perú se han insertado con gran
velocidad en el circuito comercial asiático, con China a la cabeza, como
proveedores de materias primas, aprovechando su condición de países ricos en
recursos naturales.
Aunque el acuerdo de la Alianza del
Pacífico se plantea a contracorriente de los procesos dominantes de los países
miembros, su pertinencia radica justamente en que traza caminos que abren
opciones complementarias distintas y viables para el fortalecimiento comercial
y productivo de las cuatro naciones.
También pone de relieve la necesidad de que los actores económicos,
gubernamentales y privados, actúen de manera coordinada y cooperativa, con
estrategias explícitas y metas de corto y más largo plazo, a fin de orientar
los mercados en el sentido deseado.
Frente a los grandes acuerdos macro-regionales en ciernes[13], la Alianza del Pacífico
puede ser el espacio privilegiado para impulsar la articulación productiva
regional, de América del Sur con América del Norte[14], con miras al comercio
transcontinental con Asia y Europa.[15] México puede ser el gozne entre las dos
regiones[16],
a partir de la búsqueda de una inserción eficiente de Colombia, Chile y Perú en
cadenas de valor globales de mayor intensidad tecnológica, como la automotriz,
aeroespacial, electrónica y de tecnologías de información y comunicación. Dado el tamaño de las importaciones y
exportaciones anuales de México en estas industrias, se considera viable
encontrar oportunidades de interés empresarial para iniciar el desarrollo de
proveedores locales en los tres países sudamericanos.[17]
Otra vertiente de complementación económica consiste en conjugar los recursos humanos calificados y financieros escasos de la región para integrar redes de investigación y desarrollo con el mandato explícito de generar alternativas de valor agregado a los recursos naturales (minería –cobre, metales preciosos, otros-; energías renovables –solar, eólica y geotérmica-; y productos agropecuarios, piscícolas y forestales), combinando disciplinas en los tres ámbitos que están guiando la transformación industrial mundial: biológico, digital y físico.[18] Se requerirá encontrar, a través del diálogo, un balance adecuado entre cooperación y competencia, a fin de que los actores económicos tengan incentivos para trabajar conjuntamente. Se debe fomentar, adicionalmente, el intercambio regional de experiencias, la difusión de casos exitosos y las mejores prácticas, como una manera de aprender más rápido unos de otros. La plataforma de la Alianza del Pacífico puede ser útil para este propósito. Hay, de hecho, procesos en marcha que pueden ser reforzados:
·
la
articulación de cadenas productivas regionales de la industria silvícola, desde
la producción de madera y celulosa en plantaciones forestales y bosques
nativos, hasta la producción de tableros, aglomerados, muebles, papel y libros
que se está gestando con el liderazgo de empresas chilenas[19]
·
el
desarrollo de parques y clusters de
energía renovable no convencional, particularmente eólica y solar[20]
·
la
consolidación de una oferta internacional de frutas y verduras de primera
calidad a lo largo de todo el año, a partir de las ofertas de productores de la
región, coordinados en esquemas de mercadeo comunes; así como la búsqueda de
alimentos distintivos de mayor valor agregado[21]
·
el uso
de polvos de cobre en el tratamiento de madera para mobiliario de hospitales y
centros de salud, aprovechando sus propiedades antimicrobianas[22].
Por el tamaño de su mercado interno
y su vecindad con Estados Unidos, las cadenas de valor en México se han ubicado
en los eslabones finales; mientras que la abundancia relativa de recursos
naturales ha posicionado a los tres países sudamericanos de la Alianza del
Pacífico más cerca de los eslabones iniciales de las cadenas de valor. El reto ahora es que los bienes intermedios
que exporten Colombia, Chile y Perú a México tengan mayor valor agregado local
e intensidad tecnológica, al tiempo que México logra consolidarse como una
plataforma funcional para una exportación diversificada hacia las grandes
regiones comerciales del mundo: América
del Norte, Europa y Asia-Pacífico.
3. Demografía
La tasa de crecimiento demográfico
de los países miembros de la Alianza del Pacífico ha venido disminuyendo
consistentemente en las últimas tres décadas, y lo seguirá haciendo. La población actual es del orden de 220
millones de habitantes y se espera que crezca en poco más de 40 millones
adicionales (18%) para 2035.
Por la evolución esperada de la estructura de edades de la población, los cuatro países registrarán un comportamiento semejante al del grupo de ingreso que les corresponde[23], en los próximos 20 años, en lo que se refiere a la proporción de la población en edad de trabajar (15 a 65 años de edad) con respecto a la población total. Así, Chile, que está clasificado como país en el grupo de ingresos altos, tendrá una reducción de casi 6 puntos porcentuales en este indicador durante el periodo 2015-2035; mientras que los otros tres países, registrarán un incremento máximo entre casi dos puntos porcentuales y medio punto dentro del mismo lapso, y luego empezará a descender.
En un acercamiento mayor, la tasa
de dependencia[24]
puede descomponerse en sus dos segmentos para apreciar mejor su
comportamiento. La población infantil y
juvenil menor de 15 años se reduce de manera significativa en la región durante
el periodo 2015-2035, reduciendo la presión sobre el gasto en educación, salud
y otros servicios para este segmento.
Pero, por el contrario, la población mayor de 65 años crece en forma
importante con respecto a la población en edad de trabajar, aumentando la
necesidad de gasto para servicios relacionados con este otro segmento.
FUENTE: Modelo macroeconómico elaborado por el Pardee
Center for International Futures de la Universidad de Denver.
FUENTE: Modelo macroeconómico elaborado por el Pardee
Center for International Futures de la Universidad de Denver.
De hecho, la población mayor de 65
años prácticamente se duplica en el periodo dentro de la región, con Chile a la
cabeza con un 19.1% respecto de su población total.[25]
4. Crecimiento económico
La tasa de crecimiento anual de los
países de la Alianza del Pacífico en los últimos 35 años refleja la volatilidad
de los mercados de materias primas. Para
ninguno de los cuatro países han sido extrañas tasas de 5% o más en lo que va
de este siglo. Pero el hecho es que el
crecimiento promedio en los últimos veinte años (1995-2015) no ha sido del todo
satisfactorio: 4.6% para Perú, 4.1% para
Chile, 3.4% para Colombia, y 2.8% para México.
La proyección de crecimiento para
el periodo 2016-2035 en un escenario de “business
as usual” sigue de cerca el patrón histórico: Perú al 4.3%, Chile al 3.3%, México al 3.2% y
Colombia al 2.9%. En conjunto, la región
crecería al 3.3% promedio anual.
Dado este escenario de línea de
base, los cuatro países se rezagarían con respecto a sus grupos de nivel de
ingreso per cápita; Chile con respecto a los países del grupo de altos
ingresos, y los otros tres países en relación al grupo de países con ingresos
medios altos.
Para mantener el paso con sus
grupos de ingreso per cápita, los países miembros de la Alianza del Pacífico
tendrían que crecer a una tasa promedio regional de 5.2% anual, con lo cual el
PIB prácticamente se triplicaría, de 2.1 billones de dólares a 6 billones en
2035. Esta tasa equivale a un
crecimiento de dos puntos porcentuales por arriba de lo estimado en el
escenario base, con lo cual: Perú crecería
al 6.2%, Chile al 5.2%, México al 5.1% y Colombia al 4.9%.
Esta es la dimensión económica de
la ambición que aquí se propone. Para
alcanzarla sería necesario impulsar la productividad de las actividades clave
en cada país, mediante la innovación y acciones disruptivas, y al mismo tiempo,
potenciar el crecimiento de la productividad a través de la integración de los
cuatro países.
Sólo de esta manera podrán escapar
los cuatro países a la “trampa del ingreso medio”[26] en la que ya se
encuentran (México y Chile) o en la que caerán irremisiblemente por la
desaceleración económica que se proyecta (Colombia y Perú). Cabe destacar que alcanzar el crecimiento
requerido, como lo viene analizando el PwC
Escape Index desde febrero de 2014 para las principales economías
emergentes del mundo, demanda una visión holística que incluye los siguientes
cinco aspectos:
·
Estabilidad
y crecimiento económico
·
Cohesión
y progreso social
·
Tecnologías
de comunicación
·
Instituciones
políticas, legales y regulatorias
·
Sustentabilidad
ambiental.
1.1. Desarrollo
sustentable
Alineada a la visión holística, la
ambición de la Alianza del Pacífico también tiene una dimensión social y otra
de sustentabilidad ambiental. Junto con
la dimensión económica, las tres integran la aspiración de desarrollo
sustentable de la región.
El índice de desarrollo humano mide
la dimensión social en tres aspectos:
vida sana y prolongada,
conocimiento y un estándar de vida decente.[27] La ambición consiste en alcanzar para toda la
región el estrato de desarrollo humano muy alto (más de 0.800), en el que ya se
encuentra Chile.
Para valorar el aspecto de vida
sana y prolongada, se utilizan indicadores de esperanza de vida al nacer; el
conocimiento se mide a través de indicadores de escolaridad; y el estándar de
vida está ligado a indicadores de ingreso.
Cabe destacar, sin embargo, que al ajustar el índice
de desarrollo humano por el factor de desigualdad, todos los países bajan de
estrato: Colombia pasa de desarrollo
alto a desarrollo bajo (dos niveles menos), Chile pasa de desarrollo muy alto a
desarrollo medio (dos niveles menos), México y Perú pasan de desarrollo alto a
desarrollo medio (un nivel menos). En el
caso de Estados Unidos, Corea del Sur, España, y Argentina, todos pasan de
desarrollo muy alto a desarrollo alto (un nivel menos).
Elevar el nivel de vida de la
población requiere de medidas en diversos frentes. Uno, sin duda, es el de la pobreza que, en el
escenario base, continuará afectando a una porción significativa de los
habitantes de la región, particularmente en Colombia y México.
En parte, los bajos ingresos
obedecen a la incapacidad del aparato económico para generar el número
suficiente de empleos formales bien remunerados. Aunque en una tendencia descendente, el
empleo informal seguirá siendo un factor determinante en el escenario base, que
supone un desempeño semejante al histórico, sin grandes cambios. La proyección sugiere que se mantendrá en
niveles de 35 a45% en Colombia, México y Perú.
Sólo Chile aparece con un nivel cercano al 10%.
En el capítulo de análisis de
sectores clave, se incluyen la educación y la salud, que son elementos
fundamentales del desarrollo social. Ahí
se revisarán los retos actuales y las oportunidades para la acción pública y
privada.
Por su parte, en materia de
sustentabilidad ambiental, la apuesta consiste en lograr que los cuatro países
miembros de la Alianza del Pacífico alcancen el cuartil más alto del índice de
comportamiento ambiental que elaboran las universidades de Yale y Columbia, con
la colaboración del Foro Económico Mundial, y que se actualiza cada dos años.[28]
En América Latina, sólo Chile ha
logrado una calificación suficiente (70 sobre 100 puntos) para ubicarse en el
cuartil más alto de los 178 países evaluados desde el punto de vista de su
comportamiento ambiental. México y
Colombia se ubicarían en el tercer cuartil, mientras que Perú estaría en el
segundo.
El índice de comportamiento
ambiental se calcula a partir de 20 indicadores que cubren dos ámbitos
principales: la salud ambiental (reducir
el estrés sobre la salud humana) y la vitalidad de los ecosistemas (proteger
ecosistemas y recursos naturales). Para
los países de la Alianza del Pacífico la preservación de los recursos naturales
es un tema fundamental. Así por ejemplo,
en cuanto al cambio en la cubierta forestal, Chile destaca por su buen manejo,
y ocupa la primera posición, junto con otros 15 países, dentro de un universo
de 137 naciones. Por su parte, Colombia,
México y Perú ocupan lugares entre el 17 y 28, que parecen aceptables en
términos comparativos, pero que sin embargo, al ver sus calificaciones (19.9 a
32.5 sobre 100), reflejan un manejo deficiente.
En cuanto a la sobre-explotación de
acervos de peces, Perú ocupa la mejor posición (13 de 134 países), pero
nuevamente las calificaciones de todos reflejan un desempeño muy pobre (de 9.5
a 23.5 sobre 100).
El segundo indicador pesquero se
refiere a la presión sobre las pesquerías costeras. Colombia ocupa el lugar 20 entre 134 países,
con una calificación regular (55.4 de 100); mientras que el resto se ubica más
abajo en el ranking y refleja un manejo deficiente (25.5 a 36 sobre 100).
[1] Este instrumento contiene las reglas operativas
del Acuerdo en 19 capítulos. Véase https://alianzapacifico.net/
[2] El Senado de Chile ratificó el
Protocolo Adicional en enero de 2016. La
vigencia del Acuerdo inicia tres meses después de que se entrega esta última
ratificación al depositario de la Alianza del Pacífico, que es el gobierno de
Colombia.
[3] Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico,
artículo 3.
[4] El regionalismo abierto supone la
interdependencia económica creciente entre los países, con apertura y
desregulación, para aumentar la competitividad e insertarse mejor en el
contexto internacional. Cualquier país
que lo desee y cumpla con ciertos requisitos (afinidad con valores y contar con
tratado de libre comercio con cada uno de los miembros) puede formar parte del
Acuerdo. La integración profunda incluye
no sólo la desgravación arancelaria, sino sobre todo la eliminación de barreras
no arancelarias (homologación y armonización de regulaciones y normas) y otros
temas especiales como:
telecomunicaciones, comercio electrónico, inversión, servicios
financieros, compras gubernamentales. La
A del P no ha creado una estructura supranacional para su gestión. Se maneja a través de las estructuras
gubernamentales existentes.
[5] Véase el artículo 8 del Acuerdo Marco de la
Alianza del Pacífico y el artículo 1.2 del Acuerdo Trans-Pacífico.
[6] Dimensions and economic effects of the Pacific Alliance; Dr. Rahel Aichele, IFO Center for
International Economics, Munich; March 5, 2015.
[7] En las secciones que siguen por país,
se describe en mayor detalle el comercio exterior de cada uno, incluyendo su
relación bilateral con los otros tres países de la Alianza del Pacífico. Cabe mencionar que si se presentan las
exportaciones de Colombia a Chile, por ejemplo, ya no se incluyen después las
importaciones de Chile provenientes de Colombia, a fin de no repetir.
[9] El rubro de materias primas en la clasificación
por intensidad tecnológica no coincide necesariamente con
el
rubro de materias primas en la clasificación por bienes intermedios y
finales. Un ejemplo: las manzanas son materias primas en la óptica
de intensidad tecnológica, y son productos finales (listos para el consumo)
desde el punto de vista de su posición en la cadena de valor.
[12] Véase
por ejemplo, “México necesita una política industrial integral”, entrevista con
el director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado
(CEESP), Luis Foncerrada, publicada en el número de enero-marzo 2016 de la
revista Comercio Exterior, del Banco Nacional de Comercio Exterior
(BANCOMEXT).
[13] El Tratado Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas
en inglés), ya aprobado por los jefes de Estado y en proceso de ratificación
por los Congresos de cada país; el Tratado Comercial y de Inversión Trans-Atlántico
(TTIP, por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos y la Unión Europea, que
está en proceso de negociación; al igual que el Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP), entre los 10
países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por
sus siglas en inglés), y seis socios regionales: China, India, Japón, Corea del Sur, Australia
y Nueva Zelanda.
[15] Los cuatro países de la Alianza del Pacífico
cuentan con tratados de libre comercio con Estados Unidos y con la Unión
Europea.
[16] Luis de la Calle, socio fundador y director
general de la firma de consultoría De la Calle, Madrazo y Mancera, y consejero
independiente de la Comisión Federal de Electricidad en México, señala la
ventaja comparativa geopolítica que tiene México por ser el único país
emergente grande con acceso a una red de acuerdos comerciales a los dos lados
de los océanos, así como en el norte y el sur del continente americano. Véase
la entrevista que concede a la revista Comercio Exterior, enero-marzo
2016.
[17] Un segmento potencial es el denominado information technology outsourcing, y
particularmente el desarrollo de software, industria en la cual México ocupa ya
el cuarto lugar mundial, después de la India, China y Filipinas.
[18] Véase la descripción que hace Klaus
Schwab de esta transformación en curso: The
Fourth Industrial Revolution, Foro Económico Mundial, enero 2016.
[19] MASISA, ARAUCO, CMPC, entre otras. MASISA es un buen ejemplo del dinamismo
reciente de las empresas denominadas “multilatinas” y de la distribución
regional de la cadena de valor. Cuenta
con 197 mil hectáreas de plantaciones forestales en cuatro países
latinoamericanos; tiene 10 plantas industriales en cinco países de la región, y
340 locales comerciales en once países.
Es líder en la producción y comercialización de tableros de fibra y
partículas de madera para muebles y arquitectura de interiores en
Latinoamérica. De los bosques de Chile
produce madera aserrada y residuos, que exporta a México, dónde produce
tableros MDF (medium density fiberboard),
y está concluyendo una planta nueva para exportar a Estados Unidos. Además de la red de distribuidores que en
gran medida son start-ups de pequeños
empresarios franquiciatarios, MASISA está gestionando alianzas estratégicas con
empresas muebleras para hacer muebles de diseño, tanto para mercados locales
como para exportación (de mueble estilo mexicano a la comunidad hispana en
Estados Unidos, por ejemplo).
[20] Cabe destacar la utilización del cobre en los
paneles solares, como una vía de diversificación de gran potencial.
[21] Como podría ser la producción de alimentos
congelados, que reflejen la rica gastronomía regional a partir de recetas de
los chefs locales de mayor reconocimiento internacional.
[22] Patente de CODELCO que utiliza la empresa
industrial silvícola chilena ARAUCO
(entrevista con Franz Meiners, director de ARAUCO en México).
[23] Banco Mundial clasifica a los países
en cuatro grupos, según el nivel de su ingreso per cápita: (i) ingresos bajos, (ii) ingresos
medios-bajos, (iii) ingresos medios-altos, y (iv) ingresos altos. Chile pertenece al cuarto grupo, de ingresos
altos, mientras que los otros tres países se ubican en el grupo de ingresos
medios altos.
[24] Que es la relación entre la población en edad
no laboral (la que tiene menos de 15 años y la que tiene más de 65) y la
población en edad laboral (entre 15 y 65 años).
[26] La trampa del ingreso medio se presenta en los
países emergentes que después de una etapa de crecimiento acelerado se estancan
porque no han acertado a desarrollar las condiciones necesarias y suficientes
para un crecimiento sostenido, particularmente de carácter institucional. Véase el análisis de PwC (2015), The World
in 2050, y en particular la sección Escaping
the income middle trap – the critical role of institutions.
[27] Véase el anexo para una explicación más
detallada del índice y lo que incluye.
La metodología fue desarrollada por el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD) hace 25 años, y cada año se formulan informes y se estiman
los indicadores por país y región.
[28] Véase el sitio http://epi.yale.edu. El índice ha sido desarrollado por el Yale Center for Environmental Law and Policy
(YCELP) y el Center for International
Earth Science Information Network (CIESIN), con la colaboración del Foro
Económico Mundial.
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