lunes, 9 de julio de 2018

Oportunidades en materia de conectividad física dentro de la Alianza del Pacífico

Elaboré esta nota en 2016, cuando formé parte de un equipo de trabajo encargado de formular un informe sobre el Futuro de la Alianza del Pacífico.  Lo publico ahora por la inminente cumbre de presidentes que se realizará en Puerto Vallarta. 


Conectividad física

La conectividad física suele asociarse con la infraestructura de transporte y el conjunto de instalaciones y servicios que intervienen en la logística, aspecto clave cuando se busca promover el desarrollo comercial entre países.  Aquí se revisará el concepto en este sentido, pero también como infraestructura en su significado amplio, ya que se desea mostrar las oportunidades que existen para invertir en rubros como las telecomunicaciones, la energía eléctrica (particularmente de fuentes limpias como la hidroeléctrica y el gas, y de energías renovables no convencionales como la solar, la eólica y la geotérmica), la industria minera y petrolera, el suministro de gas y agua, entre otros.  La relación causal positiva entre inversión en infraestructura y desarrollo económico ha sido ampliamente acreditada en la literatura económica.[1]

a)    Relevancia del sector

La infraestructura representa una porción significativa de la economía global.  En el periodo 2006 a 2013, su participación en el PIB mundial se incrementó de 5.7% a 6.3%.[2]




En gran medida, el financiamiento de la infraestructura ha corrido a cargo de los gobiernos, por lo que la fortaleza de sus finanzas es un factor decisivo en la dinámica de la inversión.

La opción de asociaciones público-privadas puede flexibilizar la restricción de recursos públicos, siempre y cuando los compromisos de pago futuro que asuma el gobierno sean claramente contabilizados y se mantengan a un nivel adecuado.  O bien, cuando el proyecto genere sus propios flujos de ingresos y el socio privado asuma el riesgo de la demanda futura.



  
El crecimiento de la inversión global en infraestructura se estima en 6.5% promedio anual hasta el 2025, aunque se espera un mayor dinamismo en los países emergentes.  En cuanto a la distribución por sectores, se espera una ligera disminución de la extracción (hidrocarburos y minería) y un ligero aumento de las manufacturas (refinación de petróleo, industria química y metales pesados).

Si bien la inversión en infraestructura aumentó su participación en el PIB latinoamericano entre 2003 y 2012 de 1.6% a 3.5%, CEPAL estima que su nivel debería ser del orden de 6.2% para atender necesidades, y aún más alto si se quiere cerrar la brecha con los países de Asia-Pacífico.[3]



  
De acuerdo con Oxford Economics, el tamaño del mercado de infraestructura latinoamericano será de más de 500 mil millones de dólares en 2025, y los cuatro países miembros de la Alianza del Pacífico representarán el 40%.  En cuanto a su distribución por sectores, el transporte tiene la mayor participación en Colombia, el de servicios (telecomunicaciones, suministro de gas y agua; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica) es mayor en México, y el sector extractivo es el principal en Chile y Perú.




  
 



Por otra parte, con base en análisis de mayor detalle que ha realizado Oxford Economics para PwC, se puede apreciar el tamaño del mercado de infraestructura en los cuatro países de la Alianza del Pacífico.

En Colombia, este mercado crecerá de un valor de 17 mil millones de dólares en 2014 a 32 mil millones en 2025, con una participación del 4% del PIB durante el periodo.

 

























En Chile, el valor del mercado pasará de 14 a 31 mil millones de dólares entre 2014 y 2025, con una inversión estimada en 6% del PIB a lo largo del periodo.

 
























En el caso de Perú, el mercado de infraestructura crecerá de 10 a 24 mil millones de dólares en el lapso 2014-2025, manteniendo una participación en el PIB por encima del 5% a lo largo del periodo.

 
























El mercado de infraestructura en México pasará previsiblemente de un valor de 60 mil millones de dólares en 2014 a 107 mil millones en 2025.  La inversión en este renglón se mantendrá en un promedio de 5% con respecto al PIB durante ese lapso.

 























No sólo hay que invertir más, también hay que invertir mejor.  Esto es particularmente cierto en el caso de México.  Conforme a un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), la rentabilidad media de la inversión pública y privada en el periodo 2003-2012 fue de 6.74% en México, comparada con el 28.5% de Perú, el 18.0% de Chile, y el 17.9% de Colombia.[4]

Entre los principales proyectos de inversión en infraestructura que habrán de realizar los países de la Alianza del Pacífico se encuentran los siguientes:[5]

País
Dueño/promotor del proyecto
Nombre del proyecto
Inversión estimada (millones de USD)
Colombia
ANI
Proyectos de 4ª generación: más de 40  concesiones de autopistas
18,000
Colombia
FDN/Gobierno de Bogotá
Metro de Bogotá
15,000
Colombia
ANI/OPAIN
Ampliación del aeropuerto El Dorado y estudios para la ampliación del nuevo aeropuerto de Bogotá
n.d.
Colombia
ANI
Proyectos de aeropuertos regionales en asociación público-privada
n.d.
Colombia
ANI
Proyectos ferroviarios y logísticos nacionales
3,000
Colombia
ANI
Proyectos de infraestructura marítima en puertos
1,500
Colombia
Sociedad Portuaria Regional de Cartagena
Ampliación del puerto de Cartagena
500
Colombia
Departamento Nacional de Planeación
Diversos proyectos de salud, infraestructura urbana y prisiones en asociación público-privada
n.d.
Colombia
Ministerio de Defensa
Proyecto de ampliación de la oficina central del Ministerio de Defensa y edificios administrativos
n.d.
Colombia
CODENSA
Infraestructura de líneas de transmisión y mejoras a la red eléctrica
n.d.
Chile
CODELCO
Cartera de proyectos estructurales  (El Teniente, Andina, Chuquicamata, Ministro Hales, Radomiro Tomic)

25,000
Chile
20-30 diferentes
Cartera de proyectos de energías renovables no convencionales
6,000
Chile
Antofagasta Minerals
Proyecto Esperanza Sur
3,500
Chile
Ibereólica AES Gener
Planta termoeléctrica María Elena
3,290
Chile
Antofagasta Minerals
Proyecto Sulfides Encuentro
2,700
Chile
Antofagasta Minerals y otros (JV)
Planta hidroeléctrica Alto Maipo
2,050
Chile
InterChile, S.A.
Línea de transmisión eléctrica Cardones-Polpaico
1,000
Chile
Ministerio de Obras Públicas
Ampliación del aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez
800
Chile
Ministerio de Obras Públicas
Puente Chacao
750
Chile
GDF Suez (Engie)
Interconexión de la red SING-SIC
700
Chile
Ministerio de Obras Públicas
Paso internacional de Agua Negra (corredor Argentina-Chile)
n.d.
Perú
MMG Limited
Las Bambas
10,000
Perú
Chinalco-Aluminium Corp. of China
Toromocho
3,500
Perú
Anglo American Quellaveco, S.A.
Quellaveco
3,300
Perú
PROINVERSIÓN
Suministro de energía de nuevas centrales hidroeléctricas
3,000
Perú
Ministerio de Energía y Minas
Planta hidroeléctrica, Cerro del Águila
1,050
Perú
Ministerio de Energía y Minas
Planta hidroeléctrica, Chagalla
812
Perú
PROINVERSIÓN
Obras de cabeza y conducción para el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Lima
600
Perú
PROINVERSIÓN y Ministerio de Transportes y Comunicaciones
Línea 3 del metro de Lima
549
Perú
PROINVERSIÓN
Red nacional de banda ancha
420
Perú
PROINVERSIÓN
Tres nuevos centros hospitalarios de alta complejidad
400
Perú
Ministerio de Salud
Hospital Dos de Mayo
180
Perú
Ministerio de Salud
Hospital Sergio Bermales
150
Perú
PROINVERSIÓN
Tres terminales portuarias, dos para concentrados minerales y una para contenedores
n.d.
México
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Instalación de la red nacional móvil de banda ancha compartida
8,387
México
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México
7,741
México
PEMEX
Reconfiguración de la refinería de Tula
4,000
México
Comisión Federal de Electricidad (CFE)
Gasoducto submarino de Texas a Tuxpan
3,100
México
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Construcción del nuevo puerto de Veracruz
1,700
México
CFE
Central eólica sureste II y III
1,079
México
CFE
Central de ciclo combinado de San Luis Potosí
864
México
PEMEX
Gasoducto de Salina Cruz a Guatemala
700
México
CONAGUA
Proyecto hidrológico contra inundaciones en Tabasco
490
México
IMSS e ISSSTE
Proyectos diversos de hospitales, equipamiento y servicios en asociación público-privada
n.d.
n.d. = no disponible.

Cabe mencionar que los proyectos mineros de Chile en conjunto, a pesar de la caída en los precios internacionales de los productos primarios, es del orden de los 60 mil millones de dólares, y generarán necesidades adicionales en puertos, ductos de agua, mineroductos, líneas de ferrocarril, entre otros a lo largo de la cadena logística.

En particular la infraestructura de transporte tiene relevancia para el proceso de integración de la Alianza del Pacífico por su efecto sobre el costo logístico del comercio.  En 2007, expertos del Banco Mundial estimaron este costo, como porcentaje del valor de los productos en:[6]

·         Perú, 32%
·         Colombia, 23%
·         México, 20%
·         Chile, 18%
·         Estados Unidos, 9.5%.

Este nivel de costo logístico reduce sensiblemente la competitividad económica de los países, y refleja la insuficiencia de infraestructura al igual que la calidad deficiente de los servicios.  En este sentido, el indicador de desempeño logístico, también elaborado por Banco Mundial, que jerarquiza a 160 países, registró en 2014 los siguientes resultados:


País

Ranking
General
Ranking de los componentes del índice de desempeño logístico
Aduanas
Infraestructura
Embarques internacionales
Calidad y competitividad de la logística
Rastreo
Entrega a tiempo
Chile
42
39
41
53
44
40
44
México
50
70
50
46
47
55
46
Perú
71
96
67
69
76
83
66
Colombia
97
79
98
95
91
108
111
Alemania
1
2
1
4
3
1
4
Estados Unidos
9
16
5
26
7
2
14

Entre el lugar 42 de Chile y el lugar 97 de Colombia hay espacio para el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los países miembros de la Alianza del Pacífico.

La desaceleración mundial y la drástica reducción en el precio de las materias primas han jugado un papel significativo en la reducción de los presupuestos de inversión pública en infraestructura de los cuatro países miembros de la Alianza del Pacífico.  La depreciación de nuestras monedas frente al dólar ha obligado a hacer ajustes en las proyecciones de gastos de inversión y de operación en múltiples sectores.

Por ejemplo, la elevación de costos para el proyecto de Metro en Bogotá ha complicado la evaluación de las dos opciones técnicas existentes:  una vía subterránea de varios kilómetros por debajo de la zona financiera densamente poblada de la ciudad vs construirlo superficialmente.

b)    Retos

La infraestructura y la conectividad física deben aumentar y mejorar en la región de la Alianza del Pacífico, con apoyo en la inversión privada regional y extra-regional, así como el incremento y el uso selectivo y cuidadoso de recursos públicos.  Frente al tamaño de la necesidad, la región debe perseverar en la búsqueda de nuevas fuentes de recursos, incluyendo la cooperación internacional –particularmente de los países observadores del Acuerdo- y esquemas imaginativos concertados con sus grupos empresariales locales más importantes.

Reconociendo sus contextos específicos, el diseño institucional que conduce a la selección y ejecución de los grandes proyectos de cada país amerita una revisión, orientada a transparentar, agilizar, hacer congruentes los proyectos con las prioridades nacionales y dar certidumbre a los procesos.  Asimismo, se requiere visualizar las inversiones como parte de proyectos logísticos para dar soporte a las necesidades específicas de las cadenas de valor globales.  En el contexto del proceso de integración entre los países miembros de la Alianza del Pacífico, los proyectos de puertos y aeropuertos merecen una prioridad especial, junto con aquellos que eleven la eficiencia logística de las cadenas de suministro.

La región podría beneficiarse de la armonización de reglas y contratos, a fin de que los jugadores globales y las cada vez más activas multi-latinas puedan considerarla efectivamente como un solo mercado ampliado.  A lo anterior se añadiría la difusión clara y oportuna de las oportunidades de inversión en infraestructura dentro de la región mediante, por ejemplo, un portal exclusivo en línea. Profesionalizar la actividad de “inversión en infraestructura” es un elemento clave para contar con especialistas bien preparados y actualizados, cuando los modelos de negocios y operativos, y los esquemas de financiamiento están evolucionando con gran rapidez. 

Si bien el contexto institucional en que se da la inversión en infraestructura en los cuatro países es diverso, es posible aprender de la experiencia de entidades como Proinversión en Perú, la Coordinadora de Concesiones en Chile y la Agencia Nacional de Infraestructura y el Departamento Nacional de Planeación en Colombia.  Y sin duda, la supervisión externa de la construcción de obras, con empresas especializadas y experimentadas, puede ayudar a mantener los proyectos dentro de los calendarios y presupuestos definidos, con un impacto sensible sobre la rentabilidad de los proyectos y las finanzas públicas.

Es claro que la oportuna aplicación de recursos en los proyectos de inversión pública condiciona en gran medida su resultado.  Pero el efecto se magnifica cuando hay también recursos privados comprometidos.  La disponibilidad de los recursos públicos en tiempo y forma para las asociaciones público-privadas es fundamental para la viabilidad de los proyectos.  En las condiciones que estamos viviendo de mayor restricción de recursos públicos para inversión, es de la mayor importancia encontrar fórmulas que aseguren el flujo ininterrumpido hacia los proyectos comprometidos, que ya han sido licitados, asignados e, incluso, iniciados.  En tal sentido, el gobierno de Chile anunció a fines de 2015 la conformación de un fondo de infraestructura que integrará en sus activos a un conjunto de proyectos de infraestructura de participación pública que están generando ingresos.  La idea es destinar esos ingresos exclusivamente a los nuevos proyectos de infraestructura, sin que estén sujetos a la política general de los recursos públicos, con base en una gestión autónoma y transparente.

Los gobiernos de la región están además trabajando en la constitución de un fondo de infraestructura que podría dar un cauce institucional a las manifestaciones de apoyo que han formulado distintos países que son parte de las naciones observadoras del proceso de integración.

Es necesario enfocar con una alta prioridad la solución de deficiencias logísticas, a fin de reducir su alto costo, a través de infraestructura clave que elimine cuellos de botella y la modernización de los servicios (como aduanas).

Es importante también tener presente la naturaleza evolutiva de las necesidades de infraestructura, desde las más básicas hasta las más sofisticadas, conforme se desarrolla la región, sus ciudades y territorios.

 




























c)    Apuestas estratégicas

Enseguida, se puntualizan algunas áreas de oportunidad para la acción pública y/o privada que podrían tener un efecto crucial en la consolidación del piso que necesitan nuestros países para crecer a un ritmo más acelerado, y que podrían ser potenciadas a través del proceso de integración regional.

Coordinación de la planeación estratégica de inversiones en infraestructura.-  Definir cuáles proyectos deben ser considerados estratégicos para el desarrollo del país, en una visión intersectorial, es una actividad crítica de planeación en la cual participan diversas áreas y niveles de gobierno, así como otras partes interesadas de los sectores social y privado.  El criterio rector en este proceso es el alineamiento de los proyectos con los objetivos de mediano y largo plazo de cada país. Esta primera aproximación general tiene una influencia definitiva sobre los procesos de jerarquización sectorial posteriores, que seleccionan los proyectos específicos evaluando las alternativas técnicas disponibles con criterios socioeconómicos y ambientales. Para ello es importante contar con una cartera amplia de proyectos evaluados a distintos niveles de profundidad, y que constituye el acervo institucional del cual se parte.  También debemos considerar que el ciclo de inversión en infraestructura no concluye con la ejecución de los proyectos. Hay una tarea de evaluación ex post que permite extraer lecciones y aprender de ellas.  Todos estos elementos se engloban en los sistemas nacionales de inversión pública (SNIP), que sin duda pueden aprovechar el marco de la Alianza del Pacífico para intercambiar experiencias y buenas prácticas.

PROCESO DE PLANEACIÓN Y PRESUPUESTACIÓN DE INVERSIONES EN PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA DEL GOBIERNO DE CHILE
Está considerado dentro de las mejores prácticas a nivel internacional, y de la cual pueden extraer enseñanzas útiles los otros tres países miembros de la Alianza del Pacífico. 


Cambio institucional para dar transparencia e independencia a la gestión de proyectos de infraestructura.-  El desarrollo del ciclo de inversión en infraestructura es gestionada de distintas maneras en los países miembros de la Alianza del Pacífico.  En particular, la preparación y licitación de los proyectos es realizada por la entidad pública a cargo del sector correspondiente (transportes, comunicaciones, energía, agua y saneamiento, etc.).  En la medida en que los modelos de negocio y de operación dentro de proyectos de inversión en asociación público-privada están evolucionando con gran dinamismo, al igual que los esquemas de financiamiento utilizables, es pertinente desarrollar recursos humanos especializados que se mantengan permanentemente actualizados, operando bajo un mismo techo.  Este es el caso de la entidad peruana PROINVERSION.

PROINVERSIÓN, AGENCIA DE PROMOCION DE LA INVERSION PRIVADA DEL GOBIERNO DE PERÚ
Está encargada de promover e implementar los proyectos de inversión en infraestructura con base en esquemas de asociación público-privada, en los diversos sectores de la actividad económica peruana; como son la infraestructura de transporte, la generación de energía eléctrica, conectividad digital, entre otros.  Ha conjuntado un grupo técnico especializado y una experiencia institucional de la cual los otros países de la Alianza del Pacífico pueden derivar enseñanzas.


Colaboración innovadora no convencional en proyectos de infraestructura, entre socios que aportan y comparten recursos clave.-  La necesidad de contar con recursos especializados financieros, tecnológicos y organizacionales para atender los requerimientos de diversos proyectos de inversión en infraestructura, está generando una amplia gama de asociaciones público-privadas.  Inclusive, frente a la reducción de recursos para inversión que han tenido que hacer los países de la Alianza del Pacífico por el efecto fiscal de la caída en los precios de las materias primas, algunos esquemas se han enfocado en la monetización de activos como fuente adicional de recursos.  Un ejemplo sería, en la industria petrolera mexicana, la “Fibra E”, que es la adaptación de un esquema ampliamente utilizado en Estados Unidos (Master Limited Partnership).  Otro, en la misma industria, son los denominados farm-outs, mediante los cuales la empresa titular de los derechos de explotación de un yacimiento, puede asociarse con una o varias empresas que aportan tecnología y/o recursos financieros, a fin de compartir riesgos y beneficios del proyecto.

ASOCIACIÓN DE PEMEX CON BLACKSTONE Y GLOBAL WATER DEVELOPMENT PARTNERS
PEMEX está acordando proyectos conjuntos (Joint Ventures) con fondos de inversión globales como Blackstone, y en este caso con su entidad especializada Global Water Development Partners (GWDP), con el propósito de diseñar, construir, financiar, operar y mantener plantas de tratamiento de aguas a lo largo de la cadena de valor, tanto en las actividades upstream, como en las downstream.  A la fecha, se han identificado y seleccionado proyectos por un valor de 800 millones de dólares.

NUEVO PUERTO DE VERACRUZ
Después de varias posposiciones por la falta de recursos públicos suficientes de contrapartida, el nuevo puerto de Veracruz será construido y financiado en una proporción importante por las compañías operadoras interesadas.  Los requerimientos de inversión ascienden a alrededor de 1.7 mil millones de dólares.

Fortalecimiento de las empresas de servicios logísticos[7] para que amplíen su alcance y escala de servicios en la región.-  La distribución de productos dentro de los países de la Alianza del Pacífico y entre ellos, todavía tiene un alto costo.  La logística puede ser mejorada.  Las compañías que manejan volúmenes regulares de comercio (exportaciones e importaciones), acostumbran contratar a empresas de servicios especializados que pueden garantizar entregas oportunas, seguras y a costos razonables a su clientela, donde quiera que se encuentre.  Este tipo de compañías especializadas pueden liderar la mejora general de la actividad logística, incluyendo infraestructura, procesos y servicios complementarios. Muchas de ellas son empresas globales, pero también están surgiendo empresas locales con potencial de crecimiento que pueden seguir el ejemplo.

EMPRESAS 3PL
Ya operan en México la mayoría de las mejores y más grandes empresas 3PL globales: DHL-Excel, UPS, Expediters International, CEVA Logistics, Ryder Supply Chain Solutions, etc.  Su desempeño podría ayudar a medir los requerimientos de las cadenas de suministro y la eficiencia logística de una gama amplia de actividades económicas.


Modelos de financiamiento innovadores para la participación oportuna de los recursos públicos en asociaciones público-privadas.-  La disponibilidad de recursos públicos para financiar proyectos de inversión en infraestructura se ha reducido en los últimos años, debido a la caída en los precios de productos clave de exportación en la región, como el cobre y los hidrocarburos.  Ello ha conducido a la suspensión temporal o definitiva de proyectos, con los costos consiguientes y el efecto sobre su viabilidad futura.  Se requieren mecanismos que permitan dar fluidez a la ejecución de los proyectos en un entorno de recursos públicos escasos y decrecientes.

FONDO DE INFRAESTRUCTURA EN CHILE
El gobierno chileno ha decidido crear un fondo de infraestructura con 9 mil millones de dólares en activos de proyectos públicos que están generando ingresos, a fin de dedicar los flujos de ingresos anuales al financiamiento de proyectos de infraestructura en asociaciones público-privadas, en materia de carreteras, puertos, vías férreas, hospitales, cárceles, entre otros. El fondo tendrá un esquema de gobernanza y estructura de negocios alineados con los propósitos de gestión independiente, visión de largo plazo y fortaleza financiera.

Mecanismos externos de supervisión de proyectos para asegurar su ejecución eficiente en tiempo y forma.-  Los grandes proyectos de inversión en la región tienen con frecuencia desviaciones en sus calendarios y presupuestos, elevando la presión sobre los recursos y compromisos públicos.  El apoyo de una supervisión externa imparcial, con experiencia y calificada puede ayudar a reducir o eliminar tales desviaciones.

OFICINA DE GESTIÓN DE PROYECTOS[8]
Los proyectos de inversión en infraestructura en la región podrían incluir desde la etapa de licitación correspondiente, la selección de una empresa proveedora de servicios de PMO, con experiencia y reconocimiento en el tipo de proyecto de que se trate.  En una primera fase, podrían enfocarse los proyectos más grandes (del orden de 250 millones de dólares o más), y se podría ir bajando la mira, con esquemas de supervisión ajustados que no graviten en el costo total de los proyectos.



[1] Véase el capítulo 3 de la publicación Fábricas Sincronizadas: América Latina y el Caribe en la era de las Cadenas Globales de Valor, “Los motores de la participación en las cadenas globales de valor: análisis entre países”; J.S. Blyde, coordinador, Banco Interamericano de Desarrollo, 2014.
[2] Capital Project and infrastructure spending: Outlook to 2025; PwC y Oxford Economics, 2014.
[3] Boletín FAL, edición número 332, número 4, 2014.
[4] “Rentabilidad y volatilidad de la inversión de los países”, en Cuadernos de Mathematica 10, Manuel J. Molano, 2015.  Se puede solicitar el estudio completo a manuel.molano@imco.org.mx.
[5] Selección de tres fuentes:  Business Plan CP&I: Hispanic America Region; PwC, junio 2015, actualizado a septiembre;  Strategic Top 100 Latin American Infrastructure 2014 Report; CG/LA Infrastructure, Inc.; y cartera de proyectos de PROINVERSION.
[6]Latin America addressing high logistic costs and poor infrastructure for merchandise transportation and trade facilitation”; Julio A. González, José Luis Guasch, y Tomás Serebrinsky; Consulta de San José, agosto 2007.
[7] Third party logistics companies (3PLs).
[8] Project Management Office (PMO).

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